Esa extraña situación visual fue aprovechada por uno de los mejores diarios latinos, el deportivo Olé que se edita en Buenos Aires. Ya conocíamos la capacidad creativa de sus responsables, que no tenían miedo de subir la apuesta en cada portada. Todo eso había sido explicado por Ricardo Roa, director, y Leonardo Farinella, editor periodístico de Olé, en nuestras Segundas Jornadas Universitarias sobre Diseño de Información (2005), y, más recientemente, por su jefe de arte, Pablo Battovaz, el año pasado, en las Cuartas Jornadas.
Hoy esa cortina de humo sostiene uno de titulares más conceptuales y divertidos de la publicación, casi cercano a la memorable portada Error: 30_06_2005