Una vez por semana, el redactor jefe de Fotografía de El Mundo, Angel Casaña, actualiza el blog especializado que mantiene el diario español. Tan bueno como breve es su apreciación sobre el mundo de las instantáneas de prensa. Hoy, Casaña arremete contra los dos candidatos que quedaron de las elecciones francesas con fina ironía. Luego de parafrasear a Bill Clinton desde su celebre 'The economy, stupid' con una inconfundible versión afrancesada (C'est la photo, idiot), el fotógrafo español sostiene que "una buena colección de fotos puede ensalzar o acabar de apartar de la carrera a un candidato". Parace que lo acompañan en semejante interpretación los responsables visuales de la campaña del derechista Nicolas Sarkozy y de socialista Segolène Royal.
Luego de hablar de la Francia, cuna de la fotografía de prensa, de grandes fotoperiodistas y de publicaciones de gran sensibilidad hacía la fotografía (Liberation, Paris Match), Casaña se mete de lleno en la campaña francesa.
"Envidiable situación para un editor gráfico, sobre todo si lo comparamos con el triste panorama español, donde salvo raras excepciones, las actividades públicas se plantean de espaldas a la fotografía: conceptos poco claros, candidatos a contra luz, fotos de familia a pleno sol con los retratados con los ojos entreabiertos, políticos hundidos en horrorosos sillones, etc".
Esta práctica española de poner a escribir al que hace fotos, por desgracia, no ha sido imitada por los diarios argentinos que dedican sus poderosos portales a cuestiones poco visuales. El blog de fotografía del diario El Mundo de Madrid es un hallazgo. Los comentarios de su editor no tienen desperdicio.
Sobre la foto de Sarkozy, conseguida por Fred Tanneau, para AFP: "Estas fotografías han sido 'pensadas' claramente para reforzar su imagen de político duro que ofrece firmeza y tolerancia cero frente a la inseguridad en cualquier ámbito público".
Sobre la foto de Royal, de Remy de la Mauvinniere para AP: "Podría pensarse que la foto ha sido tomada de una forma natural y espontánea. Si no fuera porque en una imagen de la misma serie, un conjunto de cámaras de televisión y fotógrafos va siguiendo sus pasos. Escoltas y ayudantes han sido 'barridos' del campo visual para ofrecer una apariencia de naturalidad, siempre apoyada en su forma de vestir: elegante, pero no sofisticada".
Touché.