Unos spots para Nueva Zelanda nos llamaron mucho la atención a los que nos dedicamos a cosas relacionadas con las tipografías. Esta campaña de Toyota fue realizada por el colectivo Brand New School para la agencia Publicis Mojo de Sydney. Con un concepto casi lineal, todo el comercial es un relato que sólo logra consistencia gracias al trabajo logrado por la yanqui BNS. Ellos sostienen que, más allá de las posibilidades que ofrecen los comerciales de autos, este de Toyota tenía el plus de las tipografías como juego creativo, que cerraban la idea de la campaña: el auto que puede leer el camino.
“La idea para este proyecto implicó una búsqueda tipográfica, que no muchos directores que están en el mercado pueden superar nuestro conocimiento en el diseño de la tipografía.”
La construcción de los autos con tipografía corporea es una locura. Lo mismo ocurre con los edificios y los espacios libres como el parque del principio.