Cuando leímos su comentario no lo pensamos dos veces. "El problema del periodismo impreso en México es que los editores y los diseñadores no han llegado a un acuerdo en el que ambas entidades combinen sus experiencias y ofrezcan al lector un producto balanceado en el que ambas experiencias se complementen y se retroalimenten", sostenìa un tal Nagualito. Era parte de un comentario sobre una nota que habla sobre el rediseño del diario Reforma que habìa aparecido >> en el blog mexicano Alquimistas del Diseño. Justo cuando le estabamos por pedir a Nagualito que escribiera un artìculo sobre los rediseños en diarios mexicanos, el muy imprudente nos ganaba de mano y escribìa para su blog el artìculo que sigue.
(Por Roberto Cortez Zárate) Pues finalmente pudimos ver la nueva cara del Excélsior cuyo slogan publicitario para su relanzamiento fue "cambiemos el discurso" y vaya que lo cambiaron. Pareciera ser que la tendencia en la prensa mexicana es la reducción de los textos y la copia del periódico Reforma en el diseño de todos los diarios que han cambiado su imagen recientemente. Lo cierto es que este grupo de amigos que ha "relanzado" al periódico de la vida nacional tienen la misma escuela y le han dado el mismo estilo reformezco a El Universal, El Heraldo de México (antes de su desaparición), Diario Monitor, incluso Milenio, y ahora a un Excélsior que hasta el acento perdió en lo que en un lista de correo denominaron "reingeniería" del periódico. La verdad al ver esa expresión pensé que iban a modificar las estructuras de los edificios que conforman la legendaria esquina de la información. Al parecer a los dueños de los medios de información les gusta mucho el diseño y como dicen los damnificados del lado azul, las "florituras". Pero hay algo más de trasfondo en el rediseño del diario: la reducción de las grandes notas como con veinte pases que eran el sello característico de ese diario. No estoy por la idea de mantener esa forma de hacer las notas, pero tampoco a reducir a su mínima expresión los contenidos, quizá es una forma de homogeneizar los diarios. La sección "adrenalina" es igualita a una que se llamó "revista" y eventualmente "extremo" en Diario Monitor. La tendencia también marca que a la secciones se les pongan nombres estrambóticos, en lugar de simplemente llamar a las cosas por su nombre: deportes, espectáculos, cultura.
Un profe en la UAM me dijo alguna vez que los medios de información nacionales tenían la costumbre de llamar siempre a los mismo intelectuales, mismos que antes leímos en Reforma o en El Universal y que ahora tendremos la oportunidad de leer en Excélsior (sin acento). En el foro alternativo del agua, el fin de semana me encontré a dos reportera que, pensé eran de Reforma, se me hizo muy raro que ese medio de información mandara a dos personas a cubrir la misma actividad y lo que es peor, de globalifeos; luego supe que era una chava que renunció al periódico de las letras verdes y que encontró chamba en el de fondo color guinda. Gracias al esfuerzo de Francisco Cruz y de Miguel Castillo, se han podido mejorar los contenidos de la información en Diario Monitor, pero es una cuestión de andar tras la nota y hacer cosas diferentes que a final de cuentas con los diseños o con ese parecido entre los diarios, no necesariamente destaca. Antes de que me caigan a palos con que si estoy en un medio con las mismas características, he de contarles que cuando este grupo de creadores del nuevo periodismo llegó al Heraldo de México, yo ya trabajaba ahí y las cosas eran distintas.
El encuentro fue avasallador para muchos de los presentes y al final del día, pues seguimos siendo los que estábamos o no falta casi nadie. Reconozco que con el encontronazo, todos aprendimos muchas cosas, pero independientemente de aquello, me pregunto si habrá otra forma de hacer las cosas, nunca me ha tocado relanzar o crear un medio de información, en Diario Monitor soy un empleado y dependo de las decisiones de un señor que trabaja de dueño y éste nunca me han preguntado si estoy de acuerdo con una decisión editorial. A lo que voy a es a esto: me da gusto que haya gente trabajando en un nuevo proyecto editorial, me daría pena que a los compañeros ex cooperativistas los echaran con una patada y me pregunto, aquí la reflexión más seria, si habrá otra forma de hacer las cosas, porque por lo visto los diarios en México, al menos en la forma, como que me huelen a pan con lo mismo.
Roberto Cortez Zárate es reportero del Diario Monitor del Distrito Federal de México. Este artículo fue publicado recientemente en su blog La guarida del Nagual.