"El naranja es mi color favorito", comienza diciendo el jefe de arte Pablo Battovaz, con cierta inocencia poco creible. Si existe un color menos futbolero que el naranja que me avisen. Y ni que hablar del verde wasabi. La cosa es que este diario irrumpió hace mucho con esos dos colores y le dió un nuevo significado a la composición cromática.
Cuando ayer se conoció el nuevo diseño de Olé, la columna Yo digo fue ocupada por este diseñador que, desde una cuerda íntima, dió su testimonio sobre el cambio visual del segundo diario de Argentina.
.......................
"¿Un diario naranja...? Me acuerdo de que pensé eso el día que salió Olé, y yo cursaba primer año de Diseño Gráfico. Lo compré al toque y lo miré con mucho gusto. Habían pateado el tablero. Diez años más tarde, me toca hablar del diario nuevo... Como diría Forrest Gump: ¡La vida es una caja de bombones, nunca sabés lo que te va a tocar!. Corte. Volvamos a Olé. Obviamente, el naranja ya se transformó en la marca distintiva del diario, así que decidimos mantenerlo pero con el complemento del verde como segundo eje cromático. Lo aplicamos al logo, que a la vez creció en tamaño y fuerza. En cuanto a la tipografía, nos inclinamos por un diseño con más variables. También decidimos sintetizar todo nuestro arsenal de recursos gráficos: menos es más. En fin, pensamos en hacer un diario ágil, con más onda. Tal vez alguien se lo esté preguntando...¡Y sí! ¡Un diario naranja!".