(Navidad se escribe con V)
(El Norbi) Desde hace una semana empezamos con la V invertida y adornada como un arbolito de Navidad. Un primer ensayo fue intentado hace diez días con una inversión similar en el cabezal del blog, coronada con un puntito rojo. Siempre en esta época del año uno se siente con la obligación de ser agradable y correcto. Uno se cruza con gente que realmente no conoce y termina saludándolo y deseándole buenas cosas. Todo en nombre de la Navidad. En nombre de la Navidad uno termina diciendo cosas que nunca diría. Noche de paz, noche de amor. Es una especie de estado alcoholizado sin líquido, algo así como una borrachera media mística.
Con casi un año de VisualMente, uno termina dándose cuenta de que tener un medio es realmente alucinante. Alucinante por la llegada, por el apoyo, por la gratitud. Empezamos de la nada, con ningún apoyo institucional, hablábamos en castellano. Pero, así y todo, logramos lo que nunca nadie logró con una publicación diaria digital que se especializa en el periodismo visual. Estamos logrando el más poderoso apoyo de la comunidad latina que está alcanzando una cantidad de visitas diarias que supera nuestros cálculos más locos. Hoy, 24 de diciembre, es una prueba de ello. Estamos enloquecidos de contentos. Nos estamos conociendo. Sus comentarios, sus opiniones, sus broncas, sus puteadas, son nuestras. Esta publicación (por ahora sólo digital) es de todos. Esta es la época de los deseos, de los pedidos, de las cartitas a Papá Noel. También es la época de decir gracias.
Sin pretensiones creativas, desde VisualMente queremos desearles a todos una buena Navidad.