27.11.05

Una Negra para tener en cuenta

Por lo general, las primeras ediciones de una revista suele parecerse más a un número cero que a un número uno. La principal razón radica en que el mercado argentino no sabe amortizar una edición que no se va a vender. Por eso, muchas veces encontramos muchas diferencias entre el uno y el dos. Hoy, el kiosco argentino está sobrecargado de publicaciones. Algunas son inexplicables y otras resultan interesantes. En este grupo (las interesantes) podemos ubicar a la revista mensual "Negra". Con una propuesta visual tímida, la publicación empieza a buscar su identidad, desde la ironía y cierta intención border (muy pequeñita).
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Hemos esperado al segundo número para invitar a su director, Alejandro María Correa, para que nos cuente qué quieren con la Negra. En VisualMente hemos criticado mucho como, a veces, lo publicitario irrumpe tsunamimente en lo periodístico. Pero hoy, en la Negra, encontramos algo interesante, por lo menos.
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Nos gustó mucho la producción de moda de la página 48, donde el fotógrafo invitado Juan Erlich mezcla su arte digital sobre perros de photoshop y zapatos de Divia.
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(Por Alejandro María Correa) Desde hacía tiempo no encontraba la revista que quería leer. En algunas, sentía que me trataban como si fuera oligofrénico. En otras, se podía adivinar las operaciones de prensa a favor o en contra de alguien, ya sea un político o una empresa. Esto también me ponía incomodo. Por una lado, donde veía buenos textos, sentía que faltaba el diseño y donde encontraba buen diseño faltaban los textos.
Cuando decidimos hacer NEGRA, lo hicimos con la convicción de que no había una revista diferente que mostrase el gran momento creativo y de ideas que estabamos pasando en la Argentina. Ese fue nuestro primer desafío, abrir la revista a gente de todas las disciplinas. Una vez que la editamos y se distribuyó, comenzamos a recibir los comentarios de la gente: a algunos les encantaba, a otros no les gustaba nada. Y hubo mucha gente que nos decía que no entendían a quien estaba dirigida. Al principio me tomaba un largo tiempo explicando que es para un público sensible, culto y sofisticado... Se me quedaban mirando. Ahora, cuando me preguntan "cuál es el target?" lo que hago es preguntar ¿a vos te gustó? Me encanta saber que hay a quienes les gusta y a quienes no. Y que son pocos los que se sienten indiferentes. Creo que este es un sintoma de que lo primero que queriamos, que era hacer una revista diferente lo habíamos logrado.
Lo otro, que creo que es otra característica muy de Negra, es que si bien son muchos los periodistas que colaboran con la revista, elegimos el camino de inlcuir gente que no fuese del medio: muchos artistas, gente talentosa de diferentes disciplinas, sea cual sea. Está muy bien que sean los periodistas los que hacemos los medios, pero para mi esta revista es para ver, para leer y guardar. Por eso me gusta que haya mucha diversidad en las miradas, diferentes contadores de historias, con la imagen y con la palabra.