(Por Jorge Alderete) Basicamente, el proceso creativo fue a la inversa de los trabajos que realizo, donde primero hago el boceto y luego desarrollo la ilustración. En este caso, intenté cambiar un poco el registro habitual y utilicé sólo esos "sketches" que, por lo general, no salen de las pequeñas libretas de borradores. De ese modo, creo que se logró preservar esa frescura y esa fuerza que muchas veces se pierden al desarrollar un "trabajo acabado".