Hace 10 años, El Norbi trabajaba en la agencia de publicidad Mc-Cann Erickson, en su departamento creativo. La agencia tenía una cuenta muy especial: Coca-Cola. El diario "Clarín" estaba preparando un especial por sus 50 años y al tipo se le había ocurrido una idea. Todo el día funcionaba como creativo para la gaseosa y su cabeza parecía que tenía burbujas, en lugar de materia gris. Entonces pensó en dos siluetas que se convertían en una tercera, pero sin modificar demasiado la posición de la principal. En aquel momento, los de marketing bajaban a la agencia una sólo idea, casi excluyente. La botellita contour tenía que estar en todo. Mientras que el copy decía "Coca-Cola saluda a Clarín en sus primeros 50 años de labor periodística. Y para festejarlo, que mejor que una pausa refrescante. Siempre Coca-Cola", el hombrecito dejaba el clarín y empujaba una botellita, con fuerza.