Como detalle, el Pac-man cumplió 25 años, y ningún suplemento se acordó de jugarse dedicando una tapa para el recuerdo.
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Han caído fuertes críticas sobre el origen de las ideas y del material elegido por el suplemento SI! para conformar la gráfica de sus tapas. Hubo ruido, y esta vez la gente del suplemento joven de Clarín ha optado por aclarar (con un notorio epígrafe) el fotomontaje realizado sobre una imagen de prensa que arrastra consigo una estética propia.
Amor y paz es la propuesta de la multirracial banda Black Eyed Peas, que la portada supo atrapar con una composición gráfica simple, donde los temidos vectores “muerden” con lujo la imagen. La intervención a través del blanco es válida ya que crea cierto ritmo y nos sumerge en una ambientación con contrastes neo-hippies.
El logotipo SI! entra en juego conceptual con la idea “positiva” de la banda y propone una línea de fuerza en diagonal que termina en el personaje “iluminado” de la banda (Will.I.am), que en pose de chamán hundido en la hierba, deja a sus espaldas al resto de los integrantes gracias a la dosis justa de Photoshop y otros artilugios. En lo que respecta al uso tipográfico, esta puesta recurre a la familia “adquirida” por el suplemento que remite a las carteleras electrónicas, y funciona de manera genérica con respecto a la concepción de la portada.
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Presentando a un supuesto Niño migrante, se nos revela la tapa del suplemento de Página/12. Una portada puramente fotográfica sin firmas visibles al pie, que deja a los lectores neófitos y no tanto, anegados en los mares de la criptografía. La pregunta sobre quién es Federico Aubele, el joven viajero que fuera producido por ESL Music, va a ser respondida a lo largo de la nota. Con respecto a la idea gráfica de portada, es difícil abordar la historia de este músico ataviado de aires retro, que puede ser confundido con algún integrante de cualquier banda con estética parecida (por ej. Mars Volta).
Es difícil conectar con el país de origen de Aubele; ese pudo haber sido el truco válido en la producción de la imagen, que asimismo se convierte en nada más que una bonita toma de autor desconocido. Un guiño que asoma de manera tímida, es la pose del músico con su mano tomando la correa del bolso, y la mirada perdida hacia otros rumbos en analogía con su recorrida por el mundo. Toda la posible información gráfica disponible fue dejada en la oscuridad de lo incierto.
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Vía Libre que sigue sin poder destilar la idea justa. La portada de este viernes se aferra a un tema gráficamente tupido, el diseño de discos como objeto de arte y elemento fetiche. Dos estéticas chocan en la puesta; por un lado una confusa pero ruidosa fotografía se desarrolla por detrás, y por otro, entran en juego propuestas vectoriales muy interesantes. Hubiera sido plausible utilizar estos dibujos de línea, que indican de manera casi infográfica el armado de cajas o volúmenes, y haber desarrollado un “paso a paso” o “hágalo Ud. mismo”.
La mancha conformada por un plano troquelado se lleva todas las miradas, esta forma es solo un encuadre que no nos deja participar del juego de armar un posible “arte de tapa/objeto” con el pliego del suplemento.
El hábito de cargar el fondo debería dejarse de lado, por una vez, y apostar a una idea fuerte que para el caso estuvo presente, pero fue empañada en el agregado de capas sin sentido alguno.
Luis Enrique Villegas es estudiante de Diseño Gráfico de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA).