(Por El Norbi) Era un tema delicado. Tan delicado, que me acordé de todo el post del gran Elio Leturia (que en esta edición dominical se publica en inglés). Me acordé de los editores y de los lectores de muchos diarios gringos que se asustaban ante imágenes que tenían que ver con la desnudez y el sexo. Leturia recordaba las risas nerviosas de las redacciones.
Y me di cuenta de algo. Bueno, de varias cosas. Pero algo me llamó la atención en todo este paralelismo. Cuando publicamos el post sobre el puritanismo gringo, todavía no había recibido el encargo del dibujo que nos precede. El editor en jefe de Espectáculos del diario La Nación, Pablo Sirvén, necesitaba para su columna dominical una ilustración mía, como es habitual. Este filoso observador de los medios estaba escribiendo sobre una nueva versión de destape televisivo. En varios teleprogramas se podría confirmar las bellezas naturales del país, en la parte superior del cuerpo femenino.
Y aquí me di cuenta que los editores argentinos, a veces, eran más profesionales que los norteamericanos. Con una idea fuerte, como pretexto, pudimos empezar a trabajar y coincidimos en el resultado final que hoy se publica. Es también un pequeño homenaje a otro gringo (pero con cabeza), el gran Roy Lichtenstein.
El Norbi es el alter-ego artista del periodista Norberto Baruch B. Con ese seudónimo trabaja como ilustrador editorial en el diario La Nación, de Buenos Aires, Argentina.