(Por Gilda Ríos) México, el país machista por excelencia, vive una aparente -y sospechosa- apertura de género. Sin embargo vale la pena cuestionarse por qué no hay mexicanas reporteando la guerra en Irak... o, para no ir más lejos, el fútbol. En México, las mujeres tenemos vetado el periodismo deportivo. Basta encender la barra de programas de deportes y contar cuántas mujeres intervienen en ellos.La cosa va un poco más allá de eso. Si nos ponemos a analizar cuántas periodistas son únicamente lectoras de noticias y cuántas se dedican al análisis y la opinión, la balanza nos desfavorece.
A pesar de que nadie nos cierra las puertas -en apariencia- la “sutil” diferencia entre hombres y mujeres sigue siendo un abismo.
Ya hay apertura, ahora tenemos que ganarnos la credibilidad que, al parecer, es el ingrediente que le hace falta a la receta de la igualdad de género.
Y va para ambos lados. Nos falta creer en las mujeres.
Gilda Ríos es periodista del diario AM de Queretano, México.