(Por Francisca "Chandía" Righetti) Me siento por la mañana a leer el diario, y pareciera que el diseñador que hizo este ejemplar no espera a que yo lea. ¿De qué se trata esto? Dos fotos, un infográfico, frases destacadas y recuadros cortos, en una información a tres cuartos de página. Si quiero un montaje MTV, pues prendo el televisor. Denme texto, información dura, análisis, lo que tal vez pueda ser calificado de aburrimiento, pues eso es lo que busco. ....................
(Ilustración de El Norbi)
Yo no quiero entretenerme con un diario, no busco bonitos adornos ni colores llamativos, no me interesa ser golpeada por una imagen impactante, para eso tengo los noticiarios del día anterior. Me siento saturada por tanta gráfica, ¿dónde quedó el texto? Esto parece un aviso publicitario. Por qué tratan de "vender" una información si la voy a leer de todos modos. Por eso voy al diario, para leerla. Espero el análisis, la profundidad que no pueden dar otros medios y que permite una publicación que aparece al día siguiente de ocurridos los hechos.
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¿Dónde quedó el contenido? O me van a decir que toda esa gráfica es contenido. ¡Por favor! Los textos son cada vez más breves, las fotos más grandes. Dónde está el plus de un diario si no es es en su texto. Tenemos internet, tv, radio: medios que llegan a aburrir con tanto despliegue visual y efecto especial, que se preocupan de la rapidez, de mantener el rating, qué se yo. El diario lo leo yo. Yo decidí llegar a él. Yo manejo mis tiempos. Y esta mañana quiero darme el tiempo de leer. ¡¡Dénme algo para leer!!
Francisca "Chandía" Righetti es periodista de la Universidad Católica de Chile.