Hace dos años se moría mi vieja. Siempre nos costó separar nuestro cariño por Boca Juniors y nuestro amor por ella.
Ella todavía está presente en mis días y cada vez que gana el equipo, miro para arriba y se lo dedico.
Siempre coincidíamos en nuestros preferidos dentro de los jugadores. Palermo nunca nos terminó de convencer. Pero de la misma forma que ella no recordaba bien el apellido del arquero (Abbondanzieri), a la hora de hablar de Palermo no dudaba en hacerlo centro de sus críticas. "No hizo nada", decía.
Sólo recordaba, después de cada partido, lo bien que jugaba un muchacho. Ese "muchacho", como ella decía, no era otro que Riquelme.
Ayer, Boca Juniors ganó con 4 goles poderosos y nos hizo acordar mucho a Beba. Para vos, vieja.
Otros capítulos de la vida de Riquelme:
1. Capítulo 9, contra River, acá.
2. Capítulo 8, acá.
3. Capítulo 7, acá.
4. Capítulo 6, acá.
5. Capítulo 5, acá.
6. Capítulo 4, con Messi en la Selección, acá.
7. Capítulo 3, acá.
8. Capítulo 2, acá.
9. Capítulo 1, acá.