(Por Carlos Gámez Kindelán) Estos datos se refieren al período que va desde el día del terremoto, viernes 3 de marzo, hasta el domingo 5. Elegí 14 medios diferentes y 18 gráficos de estos medios. Este tipo de análisis es algo que me gusta hacer desde muy joven. Suele ser esclarecedor en algún sentido y siempre se aprende.Una sencilla búsqueda en Google me iba mostrando algunos gráficos; otros, como los de nytimes.com por ejemplo, los localicé por propio interés (algo que hago a diario). ¿Qué lectura podemos hacer de estas cifras? Las noticias a las que denominamos 'breaking news' siguen teniendo importancia desde el punto de vista de los gráficos. Y ya que sólo hablamos del territorio online, la importancia es doble. Por un lado, se demuestra que algunos medios ya no dudan en publicar sus gráficos en Internet aunque sean las mismas versiones que para las ediciones impresas. Esto es lo que ocurre en la mayoría de los casos; por otro lado, se viene observando que es más importante el propio titular del gráfico online que la propia información tratada en el gráfico. Esto creo que sólo apunta a que, en algunos casos, tiene más valor el posicionamiento del gráfico en lo motores de búsqueda de Google que el propio gráfico. Cuanto más rápido publiques la url de tu gráfico mayor probabilidad de "éxito" en la carrera por ser el primero en la web y obtener visitas. Esto no es algo nuevo ni me lo he inventado yo. Sencillamente es así, puede ser que con algunos matices pero es así. Todos sabemos que no se tarda lo mismo en hacer un gráfico estático que uno interactivo o un video. Primando la rapidez ahí tenemos Internet llenito de gráficos y nuevos formatos (por ejemplo los tan de moda 'Towergraphics'). Nunca vimos tantos gráficos en la web, sobre todo de los que tratan sobre la propia web, las redes sociales, los dispositivos móviles y la iPad de Apple. Éstas son, en general, las noticias de las que hablan los "nuevos gráficos" que vemos en la web. ¿Por qué salir a la calle a documentarse, entrevistar y obtener información? Porque Google o Twitter para bien o para mal te dan todo esto. Los nuevos periodistas saben y conocen a la perfección estas nuevas vías de obtener información y pocos se levantan de su asiento mas que para ir a una reunión o tomarse un café. Con tantísima información circulando por la red surge el problema de la intoxicación. Es muy difícil separar el grano de la paja y contrastar las fuentes es algo para lo que no hay apenas tiempo, luego se copia a destajo. Pero además de copiar u obtener información de medios tradicionalmente rigurosos, las fuentes en muchos casos son gráficos o noticias publicadas por empresas alejadas del rigor periodístico con lo que la calidad de esos trabajos deja mucho que desear. A todos nos enseñaron en las facultades de Comunicación que las prisas nunca eran una excusa para hacer mal tu trabajo, para escribir mal o fiarte porque sí de la primera información que te viniera a mano. Pues todo esto está cambiando. Al periodismo, ahora, se le llama tecnología. Y esto hay que tenerlo en cuenta.
Por otra parte también se puede ver a profesionales de la infografía que siguen manteniendo su modo de trabajo, su profesionalidad y la calidad en el día a día gracias a que saben evitar todo este ruido. Son profesionales experimentados, creadores de equipos de trabajo, creadores de escuela que han sabido adaptarse a los cambios sin modificar su profesionalidad. Y vemos también empresas periodísticas que apoyan a estos profesionales. ¿De dónde salen los mejores gráficos que podemos ver hoy en día? Por supuesto de estos perfiles.
Con esto no quiero decir que todo lo vemos en la web tiene que ir directamente a la papelera. Vemos también ejemplos muy buenos y un auge en la experimentación como nunca antes se vio en Internet. Pero si todo nuestro trabajo lo basamos en la rapidez estamos siempre más cerca de lo estático y analógico que de lo interactivo y digital y vemos que de 18 trabajos sobre la catástrofe en Japón sólo 3 son interactivos. Luego queda mucho camino por recorrer y esto es bueno para todos.