1.12.10

Lo Mejor del 2010: Periodistas, robots y usuarios

VIÑETANY
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(Por Mario Tascón) Sofía formaba parte de un grupo selecto de estudiantes que iban a visitar, por primera vez en mucho tiempo, lo que eran las instalaciones de la redacción digital del Times. Ervick se encontraba inmersa en una campaña de relaciones públicas para mejorar su imagen frente a Google, su principal competidor. Entre las acciones más destacadas estaba abrir las puertas de una redacción emblemática para que, tras la correspondiente firma de los MOU (Memorandum of Understanding, un pacto por escrito asegurando que guardarían silencio) y la activación del PSES (Permission Security Eraser System, que inutiliza e incluso borra todo aquello reflejado o grabado con algún dispositivo digital relativo al tema del MOU) pudieran asistir al funcionamiento del mejor y más preciso sistema de publicación de noticias y entretenimiento del mundo. Ningún dispositivo digital podría grabar ni transmitir nada.


Una sonriente azafata hindú recibió al grupo con una gigantesca sonrisa.
- ¡¡Bienvenidos a Ervick!! Me llamo Indulekha y voy a guiaros en esta visita histórica. Sois, como ya sabéis, parte de un selecto y particular grupo de público a los que, por primera vez, la compañía permite visitar las instalaciones principales, incluida nuestra famosa sala de redacción central.

La relaciones públicas empezó a caminar de forma increíble: mirando hacia ellos y marchando hacia atrás, subida a unos gigantes tacones, pero sin volver ni una vez la cabeza, como si hubiera realizado ese recorrido mil veces hasta el punto de tenerlo tan memorizado que atravesaba pasillos y subía escaleras de la forma más natural.
- Todos sabéis qué es Ervick: vuestra manera de comunicaros, el sitio donde localizáis información para vuestro estudios, vuestro centro de escucha musical y la principal plataforma de consulta de videos e información en cualquier tipo de formato.
- ¿No sigue siendo GoogleNews la principal plataforma informativa?. Preguntó insolente uno de los muchachos del grupo.

Sin inmutarse la guía contestó:
- Con todos los respetos para nuestros viejos (nunca mejor dicho) –sonrió- competidores de la costa oeste, Ervick es desde hace dos años el principal sistema informativo y de entretenimiento del mundo. El propio sistema de auditoría de audiencias de Google lo ha venido asegurando en sus informes desde hace tiempo. Ellos son de otra época.

Se pararon en una sala donde, encerrada en una urna de cristal blindado con un sistema de espejos para que varias personas pudieran verla a la vez, se encontraba uno de los escasos ejemplares bien conservados que quedaban en el mundo de una Biblia de Gütenberg, el que se decía primer libro impreso con prensa de tipos en Occidente.
- Hemos comprado este ejemplar como homenaje a los orígenes. Perteneció a un importante editor de periódicos latinoamericano. Sus herederos nos lo vendieron un poco antes de cerrar las cadenas de periódicos que tenían. Hasta nuestra compra no figuraba en la lista de ejemplares conocidos, por lo que éstos han aumentado hasta 50.
Mientras avanzaban la guía seguía desglosando las bondades de la compañía:
- Ervick ha desarrollado el mejor sistema de selección de profesionales del mundo. Los trabajadores tenemos libertad para elegir el lugar de trabajo. No importa el país, ni si queremos estar en nuestras casas. Lo importante son los proyectos y el funcionamiento de los maravillosos productos que ofrecemos. Todos participamos del "espíritu Ervick".

Había entrado hacía tres meses, pero para los que trabajaban en el Olimpo de las empresas, debía ser tiempo más que suficiente para parecer que trabajaba allí desde la fundación (hacia 5 años).


En la tercera planta, tras salir de los ascensores y ver una foto gigante de la redacción panorámica que hubo a principios de siglo, les condujeron a un pasillo acristalado desde el que se avistaba la misma sala de redacción del Times y actual centro de noticias del mismo.


No había nadie.


Donde antes se amontonaban mesas y periodistas, ahora había máquinas, más máquinas, racks de luces y cables y sobrevivían las pantallas gigantes. Pero lo que en tiempos eran imágenes de las televisiones había sido sustituidas por señales de monitorización de actividad del sistema de noticias. En algunas se veían imágenes de la Tierra girando de la que salían columnas y luces, supuestamente representando las informaciones consultadas en ese segundo desde esos puntos. En otras caían una especie de burbujas que al estrellarse en la parte inferior desplegaban el titular de la noticia que acababa de entrar en el sistema. Más allá otras pantallas mostraban imágenes continuas de los vídeos y programas más consultados en los pocos medios que quedaban de la competencia.


Ninguno de los estudiantes se hubiera imaginado que tras aquellas paredes no había una redacción convencional, con gente. Pero...¿y los periodistas dónde estaban?

Están fuera, en la calle, reportajeando como en el principio del periodismo. Ervick comprendió muy pronto que las máquinas podían realizar perfectamente el trabajo más burocrático, ayudadas de algoritmos en aquello que había venido a llamarse la web semántica. Luego llegó la Singularidad y todo mejoró aún más. Los periodistas no necesitaban estar atados siempre a un lugar físico y se encontraban donde estaba la noticia, pudiendo transmitir desde allí mismo. Los diseñadores sólo intervenían en los trabajos mas creativos porque los fijos los hacían ya las máquinas. Mucha gente cubría la actividad de ese mundo virtual paralelo denominado Internet y para eso no era necesario estar en un lugar físico concreto: vivían también en ese mundo virtual paralelo.

Ese era el secreto del éxito de Ervick: las máquinas realizaban muy bien el trabajo masivo y los seres humanos, las redes de bloggers, los mobile journalists y los usuarios desarrollaban aquello que sólo ellos podían hacer bien y que las máquinas no realizaban. El talón de Aquiles de Google en la fabricación de contenidos periodísticos y de entretenimiento había sido basar casi todo en la matemática y los algoritmos. La aportación de la agencia AP a Google News no había sido suficiente porque estaba demasiado burocratizada para aportar suficientes materiales frescos.

El futuro del periodismo residía en una correcta combinación entre profesionales, robots y usuarios.


Induleka, la guía, le hizo una señal a todos:

-¡¡¡Por favor!!! ¡Escuchádme! Ervick tiene una sorpresa para vosotros. Sois las primeras personas ajenas a la compañía que habéis podido ver nuestra sede central. Ahora queremos que seáis los primeros periodistas que prueben nuestro nuevo sistema de grabación y emisión: ErvickME.


Varios trabajadores de la compañía se acercaron al grupo de estudiantes y les ayudaron a colocarse un nuevo tipo de cámaras digitales que permitían grabar y emitir imágenes de video en alta definición con un ángulo de casi 360 grados.

Los usuarios que recibían la señal en sus pantallas podían tener una sensación visual y auditiva tan cercana a la realidad que Ervick había decidido rebautizar el tradicional concepto de transmisión por el de "inmersión". Los lectores digitales podían acompañar a los bloguers y periodistas móviles como si estuvieran alli.

Ahora Sofía y los demás ya saben mucho más porque lo han visto. Y si además de verlo lo cuentan serán periodistas, aunque sus dispositivos digitales no hayan podido grabarlo. Ser periodista, con cámaras de última generación o sin ellas, es tan básico como contar a los demás historias que les interesen, aunque sea sólo con la voz.