1.9.10
Jornal Do Brasil: Fin del papel. Solo en pantalla
(JB 2010, ya tabloide, en su última edición papel)
Hoy dejó de existir en papel el Jornal do Brasil y que mejor pretexto para volver a leer a Luiz Adolfo, brasileño, amigo de la casa, director de arte del diario Zero Hora y máximo responsable de la Society For News Design Latina.
(Por Luiz Adolfo) Uno de los más tradicionales periodicos de Brasil cerró su versión impresa ayer (31/8) y solamente estará disponible en Internet. Los directivos del periodico garantizan que una encuesta con los lectores fue clave para la edición unica en internet. El conocido Jornal do Brasil, con sed en Rio de Janeiro, todavía, procura cerrar un largo periodo de crisis financiera.
El famoso "JB", fundado en 1891, como solo podría ser con tantos años de historia, fue responsable por grandes revoluciones editoriales en la prensa de Brasil por largos periodos.
(JB, de los años 60 en formato sábana )
Fue durante muchas décadas considerado un modelo de diario que dictou padrones de excelencia como se fuera más que un periodico, una escuela de periodismo. Una vocación editorial que siempre se mantuvo fuerte con las firmas más consagradas de la prensa brasileña en sus páginas y también lo más influyente en las fases transformadoras de la sociedad brasileña, especialmente el los revueltos años 50, 60, y 70.
Los años 70 fueron años de una durisima guerra en los kioscos entre Jornal do Brasil y O Globo. Los años 80 revelarían la queda del JB y una agonia desde entonces.
Profisionales consagrados dejaron el JB, la calidad editorial no fue la misma y la circulación descendió. Fuerte crisis se apoderó del diario carioca y los años seguientes presentaron perdidas irreparables. En 30 años, JB" redució su tirada de 230 mil ejemplares a menos de 30 mil. Una película con final previsible para diarios familiares en todas las orillas del mundo.
(JB, de los 2000 con color)
Llegó el año 2001 y el diario cambió su control acionário com la compra efectuada por un empresario del ramo de navegación y informática. Todavía la esperanza de la recuperación del grande JB no se concretó. El incremento de deudas laborales en la justicia brasileña precipitó decisiones. Todo se tornó inviable para la vuelta a los buenos tiempos.
Ironicamente, el primero diario brasileño en Internet (1995) , ahora, se vuelta solamente para la web y utiliza los modernos argumentos de venta del marketing. Palabras como interactividad, futuro, innovación y respecto a la ecologia ocupan la nueva página web. Hasta la cantidad de arboles, agua y tinta consumidos diariamente son mencionados en una carta a los lectores y anunciantes para justificar la plataforma única online.
Uno de los más venerables periodistas del histórico JB entre 1962 y 1973, Alberto Dines, escribió "No lloren por Jornal do Brasil" en el sitio Observatorio da Imprensa (http://www.observatoriodaimprensa.com.br).
Para Dines, la situación del "JB" es producto de acciones de empresarios que solamente hacen especulación y que piensan que es posible "periodicos sin periodistas". "Este llanto no merece ser llorado", escribió Dines. "Un século de gloria y dos decadas de agonia", agrega Dines.
Otro ex-periodista del glorioso JB, Ancelmo Gois, que ahora escribe en O Globo, declaró que "el JB murió hace mucho tiempo". Para él, apesar del esfuerzo de una cantidad increíble de compañeros el diário "perdió su alma desde los años 80".
Hay muchas dudas por el exito de la nueva fase de Jornal do Brasil.
Hoy la versión exclusiva en la web presenta un artículo del presidente Lula saludando la osadia futurista del diario. En los varios sitios web brasileños muchos comentarios discuten el futuro del diario en papel, destacan la importancia de la buena gestión de las empresas periodisticas, el rol de empresarios serios en la industria y, por supuesto, los nuevos aplicativos para lectura de diarios en internet nunca fueron tan mencionados.
Los temas de la supervivência de los diarios siguen cada vez más en la agenda de los periodistas y empresas en Brasil. Todavia, la decisión de "Jornal do Brasil" de cobrar por el aceso al contenido unico online surge como incógnita. La pregunta de "un millón de dólares" sigue agitando los lectores brasileños, en papel o en pantalla, en el dia de la muerte (o renacimiento) de un grande.