(Por Pedro Pérez Cuadrado) Los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil española no fueron precisamente pródigos en color para la prensa. Al luto general se añadía una carencia casi absoluta de todo lo necesario para la vida diaria, cuanto más para el material de imprenta. Y los diarios bastante tenían con salir a diario.
(Portada en huecograbado monocroma con tinta verde en 1963)
(Portada en cuatricromía dedicada a Pablo VI en 1964)
Durante bastante tiempo, la tipografía fue el único sistema de impresión y en aquellas máquinas obsoletas pensar en color más allá de la estampación a dos tintas era una utopía. Hasta la década de los cincuenta no habría nuevos intentos continuados de reproducción cromática en diarios (otra cosa será en las revistas) y, cuando se reanuden, adoptarán la estrategia de ABC anterior a la contienda.
Como vimos en posts anteriores, ABC había desarrollado su impresión en color en base al huecograbado, un sistema de impresión industrial en bajorrelieve, que permitía mayor precisión en la reproducción de imágenes pero resultada mucho más costoso y necesitaba mayores tiempos de preparación. Esto obligaba al diario a combinar tipografía y huecograbado en cada ejemplar, de manera que el lector recibía un periódico donde las primeras y últimas páginas lucían los impactos fotográficos que arropaban las páginas tipográficas donde se imprimía fundamentalmente texto y dibujos por línea. Pero era precisamente aquí donde se incluían las noticias de última hora especialmente relevantes.
(Comparación de portadas interior y exterior del diario Ya en 1976. Curiosamente, la exterior en huecograbado es en blanco y negro y la interior, en tipografía, tiene un toque de tinta roja)
Por ello, los diarios se veían obligados a realizar dos tapas totalmente diferentes: en la exterior –que era la que se veía en el quiosco– imprimían la actualidad gráfica que les permitían los largos tiempos de grabado de los cilindros de huecograbado; en la interior, y sólo en base a letras, los alcances de última hora.
(Algunos anuncios a color en La Vanguardia en 1965)
Como hemos dicho, ABC no reanudaría su cita con el color los domingos hasta los años cincuenta. Y lo haría con una frecuencia mucho menor que la que mantenía antes del conflicto bélico. De hecho el color sólo iba en la portada; para las páginas interiores de hueco utilizaba una única tinta (unas veces sepia y otras verde) que afectaba por igual a textos e imágenes.
(En 1971 La Vanguardia ya imprimía color en talleres propios)
(Portada del primer suplemento dominical de la prensa española: Los domingos de ABC)
Sobre esta época de ABC podés ver más información aquí:
HYPERLINK "http://visualmente.blogspot.com/2007/04/especial-abc-4-un-diario-monrquico-en.html" http://visualmente.blogspot.com/2007/04/especial-abc-4-un-diario-monrquico-en.html
Hay que apuntar, para concluir con ABC, que fue también el diario que primero sacó un suplemento independiente dominical en la prensa española. Y, por supuesto, estaba impreso en huecograbado y en cuatricromía. Concretamente, Los domingos de ABC nacieron el cinco de mayo de 1968.
(La Vanguardia a color en 1965)
(Una de las portadas de ABC de 1955 con la que se reanudan las impresiones a color dominicales)
Pero hay otras cabeceras interesantes que imprimen a color en esta época y que también participaron de la impresión en huecograbado y del sistema de la doble portada. La más importante fuera de la capital española fue, sin duda, La Vanguardia de Barcelona, un diario que había nacido el siglo anterior y que después de la contienda se convierte en el “primer gran diario de posguerra” según apunta Fermín Vílchez (2007: 6-10).
Las primeras impresiones a color del rotativo catalán las data Vílchez en los años sesenta: “En fechas puntuales –escribe el autor– La Vanguardia había publicado suplementos en cuatricromía impresos en talleres ajenos, como ocurrió el 11 de junio de 1961 o el 13 de octubre de 1965. Hasta después de la puesta en marcha de los talleres de Poblenou –en 1968– no se regularizó la apuesta dominical por los reportajes a todo color, que envolvían las páginas de la actualidad del día”.
En 1960 también imprimía color en Madrid el diario Ya, un rotativo tabloide competencia de ABC y que, como éste, utilizaba el huecograbado y reservaba el valor añadido cromático para los domingos.
(Portada de Ya en color en 1960)
(Portada de uno de los primeros suplementos de La Vanguardia a color en 1961)
(Páginas interiores de ABC impresas en tipografía en los años sesenta)
Bibliografía:
-VÍLCHEZ, Juan Fermín (2007): ‘Historia gráfica de ‘La Vanguardia’, en diario La Vanguardia, suplemento especial. Barcelona, 2 de octubre de 2007.