22.3.10
Exclusivo: El color en los periódicos españoles (12) Los diarios: ‘El Gráfico’, fotografía y color
(Portada del último número de El Gráfico, el 24 de diciembre de 1904)
(Por Pedro Pérez Cuadrado) El siglo XX no empezó tan copioso en diarios en color como había acabado el XIX. Sí que existieron publicaciones más centradas en el carácter informativo como elemento definitorio del producto periódico, pero el elemento cromático, que si parecerá imponerse en cabeceras de periodicidad diversa (el semanario Blanco y Negro es un buen ejemplo de ello), no acuciará a las que salen todos los días, quizá más preocupadas por llevar a sus páginas el contundente reclamo fotográfico.
Por ello debemos destacar aquí un diario que, en buena medida, participó del doble reclamo que suponía para un periódico muy a principios del siglo XX las imágenes fotográficas y el color, aunque en este último caso se tratara solamente de un bitono. Nos referimos a El Gráfico.
(Los elementos en color son en esta publicación a veces tan sólo detalles)
Dice Fermín Vílchez (1994: 47) que “en España hubo que esperar hasta 1904 para ver en los diarios una fotografía impresa […] y que ese año salió a la luz el 13 de junio El Gráfico, primer cotidiano en incorporar el fotograbado a sus páginas”. Cuenta el mismo autor que “este periódico, dirigido por Julio Burell, estaba editado por la misma empresa que El Imparcial y había adquirido una moderna rotativa alemana para adelantarse a la salida diaria de ABC, que ya existía como semanario y se imprimía en una máquina similar”.
(Páginas dedicadas a la mujer en un diario de principios del siglo XX)
El diario se inspira en el alemán Der Tag, como muy bien explica el propio diario en su primer número en un editorial titulado ‘Ante el público’:
“Ha poco se han construido las primeras máquinas rotativas capaces de imprimir el fotograbado y de copiar con rigurosa fidelidad las más delicadas ilustraciones que produce el pincel del artista. […] En Alemania hemos adquirido la maquinaria, de allí han venido maestros que adiestren al indigente obrero español en las complicadas operaciones que una publicación de esta índole requiere. […] Sobradamente comprende el público que siendo grande empeño en Alemania, aún lo es mayor entre nosotros éste de que las fotografías, á las pocas horas de producirse, parezcan estampadas en hojas que se cuentan por centenares de miles.”
El periódico era vespertino; solía tener unas doce páginas y, como hemos dicho, publicaba fotografías, en un principio, a partir de la página cinco y varios meses después también en portada.
(El Gráfico dedicaba ya páginas enteras a mapas de situación)
También imprimía este diario en bitono. Y coloreaba en rojo algunos detalles tipográficos no textuales (filetes, orlas, recuadros…) y ciertos titulares. José Ignacio Armentia (1991: 97) lo cita y dice que “era impreso a dos tintas y con frecuencia destacaba en rojo algunos titulares importantes”.
El diario editó su último número el 24 de diciembre del mismo 1904 y no llegó a cumplir los siete meses de vida. Vílchez (1994: 48) refiere que “para algunos historiadores, el ‘amarillismo’ de sus contenidos tuvieron la culpa de este fracaso, sobre todo la línea informativa adoptada con los desórdenes anarquistas que ocurrieron en el pueblo sevillano de Alcalá del Valle”.
Bibliografía:
-VÍLCHEZ DE ARRIBAS, Fermín (1994): El diseño de la prensa diaria española. Madrid: Universidad Complutense de Madrid.
-ARMENTIA VIZUETE, José Ignacio (1991): Las nuevas tendencias en el diseño de la prensa española a finales de los ochenta: el cambio de La Vanguardia y la aparición de El Mundo. Bilbao: Universidad del País Vasco.
-Se puede consultar on line en la Biblioteca Digital de la Comunidad de Madrid, pero está en blanco y negro