(Fotografías realizadas por Nacho Corbella y Andrea Ballocchi) (Por Bender Baruch) Como siempre. Cuando uno organiza algo, la adrenalina aumenta a niveles preocupantes. Primero conseguir la aceptación de los que uno considera que son los indicados para el evento de turno. Pero lo más problemático siempre es conseguir la bondad del público. Cuando eran las 9.00 de la mañana de ese jueves 24 de agosto de 2006, la hora señalada para el comienzo, sólo estaban los alumnos que habían cursado el seminario de una semana que dió El Norbi. Pero en 20 minutos, el aula magna de la Facultad comenzó a llenarse. En media hora, 400 personas comenzaron a escuchar a los disertantes.