24.6.09

Especial El Comercio: Un baile muy especial


Imagen 71 (Por Jenny Canales Peña) El periodismo es de las pocas profesiones que permite trabajar día a día temas diferentes y además, por su misma naturaleza, brinda la posibilidad de abordar alguna información –anterior– de modo más completo, con más imaginación y superación.

Este año se ha presentado muy difícil para la prensa escrita, han desaparecido muchos diarios –en todas partes del mundo– por lo que es necesario hacer las cosas de otro modo o por lo menos ser conscientes de que pertenecer a un medio impreso es una suerte de pieza en proceso de extinción.

En el Perú aún no se ha producido el cisma. Todavía están todos los diarios de la última década, incluso en este año –2009– se ha abierto alguno nuevo por lo que pareciera que la crisis no nos está afectando.

Sin embargo, no es sólo la crisis financiera mundial la que obliga a pensar un poco en el mercado y en el rol del periodismo en papel. Hoy también se observa un gran cambio en el público, en su consumo, en sus expectativas, en sus intereses y en sus posibilidades.

Es en este contexto en el que Norberto Baruch visitó Lima y dio una charla a periodistas, diseñadores, fotógrafos, editores, directores del diario más tradicional: El Comercio.

Ahí se discutió sobre las funciones que cada quien desempeña, sobre cómo hacer periodismo en equipo, sobre los límites y las limitaciones que se enfrentan día a día. Se conversó también, sobre lo que se puede hacer, sobre cómo se puede cambiar / mejorar sin alterar la identidad del medio. La consigna es informar divirtiendo, pensando y proponiendo algo nuevo, algo diferente día a día.

Y Baruch acompañó su discurso con sus últimos trabajos en Crítica, el último diario en papel de la Argentina. Nos mostró el despliegue de su creatividad, la profundidad en sus investigaciones y la pasión con la que aborda algunos temas de su interés.

Así en la propuesta de Baruch, realizada en Crítica, se pudo observar que el periodismo está pensado para un público inteligente, maduro, joven y dinámico, ansioso de ver una información para guardar, para retener, para recordar. Se hace periodismo para el nuevo público, para el que va a mantener el medio en el tiempo que le resta de vida.

Los asistentes a la charla entendieron lo planteado y alguno manifestó su deseo de empezar ya mismo con este nuevo proceso de cambio. Los lectores limeños esperamos que hayan más capacitaciones como esta y que ellas se reflejen en sus mensajes, pues deseamos ver una comunicación gráfica mejorada.

La experiencia fue muy gratificante y como dijo Baruch “...si este es nuestro último baile... hay que intentar bailarlo de modo cada vez más divertido... intercambiando parejas y creando nuevos pasos...”