(Por Jenny Canales Peña) Me resulta interesante observar el actual crecimiento de instituciones de educación superior en Lima, incluso el que algunos centros del interior del país hayan decidido tener filial en la capital y, con un resultado augurioso para ellos.
Lo que más me sorprende es el interés en la comunicación o en las ciencias de la comunicación, como muchos de ellos la llaman. Pero, si como afirman los teóricos estamos atravesando la era del individualismo, del aislamiento, de la no comunicación... qué sucede con nosotros los limeños?... es que los jóvenes y sus padres creen en la comunicación?... qué piensan sobre la comunicación?...
La comunicación más frecuente es la que se ve por la televisión, aquella que muestra diariamente a los relatores o conductores de programas, los comunicadores se convierten en la “cara” del medio... si para la mayoría esto es comunicación, entonces hay algún afán exhibicionista en este interés, habrá alguna necesidad de reconocimiento y de supuesta fama que se desea alcanzar?...
Pero también está la comunicación que se usa en la publicidad, aquella que crea intereses, expectativas y necesidades que nos llevan a la felicidad del consumo... aquí el comunicador es anónimo, pues los “buenos” trabajan para grandes agencias publicitarias y el crédito no siempre aparece... les interesa a estos comunicadores ser héroes anónimos?...
Y, no podemos olvidar a la comunicación que se “lee”... aquella que proporciona información, análisis y que nos persuade sobre los temas de actualidad... que tiene muchos años de vigencia y que su principal y mayor cambio está en el soporte en el que se expresa... sólo que en este territorio no solo están los comunicadores, aquí también escriben literatos, economistas, abogados... un sin fin de profesionales que tras la búsqueda de la especialización aportan con sus textos... es el comunicador un integrador, un profesional hecho para trabajar en equipo?...
Actualmente todas las universidades que ofrecen facultad de comunicación en Lima (once en total) apuestan por la publicidad y el periodismo... en este contexto es claro advertir que en diez o quince años tendremos muchas pequeñas agencias publicitarias y empresas editoriales, pero estos profesionales estarán bien valorados? o tendrán que salir del país para conseguir un mejor futuro?... tenemos el mercado adecuado para cubrir la inversión educativa?...
Observo que muy pocas universidades brindan medios audiovisuales, en el amplio sentido, es decir en cine, radio y televisión... y es comprensible, porque en el Perú no hay leyes que apoyen y fomenten la creación artística... los pocos cineastas que existen, no viven del cine... y todos trabajan con esfuerzo económico propio... y aunque logran reconocimiento este es un esfuerzo solitario de varios años...
También observo que sólo algunas universidades plantean la comunicación para la empresa y la comunicación para el desarrollo... y es tal vez aquí donde se necesiten más comunicadores... más profesionales que sepan presentar, identificar, mostrar, representar a las instituciones públicas y privadas que están invirtiendo en el Perú... es aquí en donde se pueden formar comunicadores con un claro sentido de la responsabilidad social, de la responsabilidad con y para el medio ambiente y con respeto por la cultura de cada región de nuestro país...
Veamos qué sucede... pero por ahora debemos empezar a investigar a fondo este fenómeno... en donde los padres aún apuestan por la educación y en donde la educación se llama comunicación...