23.4.09
Buenas noticias para la infografía
Hace poco se hizo una edición de los premios Malofiej a la infografía y el infógrafo español Antonio Alonso fue uno de los jurados (El Norbi había sido el año pasado). Él forma parte del equipo del gran Tomás Ondarra, en el diario español El País. Justamente fue Ondarra quien nos propuso la nota "Buenas noticias para la infografía".
(Por Antonio Alonso) Así, sin rodeos, y cuanto antes mejor. Las buenas noticias hay que darlas cuanto antes. Y ahí va la primera (y, a mi juicio, la mejor): muchos desvíos visuales han roto la infografía en múltiples vías compatibles entre ellas y aisladas, o en combinación, enriquecedoras. Imposible hablar de modas o tendencias cuando no podemos referirnos a un único producto (infográfico). ¿Qué tienen en común gráficos premiados de National Geographic (EEUU), La Voz de Galicia (España), NYT (EEUU) o Il Sole 24 Ore / IL (Italia)?
Son infografías completamente diferentes unas de otras que, sin embargo, tienen en común su claridad, rigor e innovación en temas tan distintos como el universo, el accidente de un avión o las elecciones de 2008 de Estados Unidos. Pero un aspecto sí cruza transversalmente muchos de estos trabajos premiados: la innovación. No es un aspecto menor, pues la creación ha movido a progresar al cine, la literatura, la pintura o al propio periodismo. Así que un saludo para los que atreven a ofrecer algo más en su trabajo diario (con menor o mayor fortuna).
Y vamos con las buenas noticias. Como miembro del jurado que ha enjuiciado los gráficos de la 17 Edición de los Premios Malofiej debo precisar que el espléndido gráfico del NYT, ganador del premio Peter Sullivan en papel y online The Ebb and Flow of Movies: Box Office no sólo ha sido merecedor de tal galardón sino que se pueden extraer de él lecciones y estrategias (que no modas).
Es cierto que causa admiración y estupor a la vez, pero vayamos por partes. Aplaudida esta infografía, tampoco me centraré por completo en ella puesto que no pocos trabajos podrían haber sido merecedores del alto galardón. Así, con un alto nivel de gráficos informativos, quizá haya que precisar valores que aunque son evidentes no siempre son tomados en consideración.
La infografía publicada por NYT combina técnicas informativas con recursos de información visual (análisis y estética) al servicio del lector casual y del experto estudioso. Y esta es una novedad, aunque no es exclusiva: algunos medios de comunicación americanos y europeos presentaron con éxito sus propuestas de mapas conceptuales y gráficos analíticos.
Afortunadamente pasaron los tiempos en los que demandó una infografía a primera vista que excluía cualquier posibilidad de complejidad (¿se imaginan una lectura ‘a vuela pluma’ de un artículo de Mario Vargas Llosa?). Pues anulada la lectura superficial, tendremos que felicitarnos por contar ya con infografías complejas que, partiendo de la información, ofrecen un producto visual con múltiples lecturas: desde un acercamiento primario hasta una exploración profunda. Esto es posible por una radical posición periodística. Se ofrece información y se ofrece en muchos niveles. El lector decidirá en cuál se encuentra más cómodo.
Seguimos con las buenas noticias. Dos estrategias confluyen con éxito en este tipo de infografías con abundante presencia en esta edición de Malofiej 17. La primera cumple con precisión la propuesta de los medios de comunicación para el siglo XXI. En menor medida informa (para eso ya debería estar la TV, la radio e Internet) y emerge una potencia analítica incompatible con los informadores de urgencia pero posible en periódicos, revistas y webs asociadas. La segunda estrategia está relacionada con la sorpresa causada por la innovación. Es difícil innovar, por eso es justo reconocer el esfuerzo, sobre todo si intriga y plantea preguntas y, en definitiva, despierta la curiosidad. El mero frenazo de la mirada de un lector ante un gráfico que requiere atención es ya un éxito. Contra la prisa y la urgencia, un tridente imbatible: información, análisis e innovación ¿quién da más?.
Yo ofrezco un aspecto más: el atrevimiento. The Pulse of Uncertainty (NYT) ejemplifica cómo el atrevimiento periodístico se arriesga en zonas oscuras desde el punto de vista visual del periodismo. Todos hacemos la evolución periódica de los índices bursátiles pero esta infografía del NYT sobre la volatilidad de los mercados ofrece una imagen tan reveladora de las enfermedades (económicas) del paciente como las imágenes resultantes de las pruebas que ofrece la medicina nuclear. En una época de exceso de información (irrelevante en alto porcentaje) siempre es bienvenida la información de calidad. Es el mejor antídoto contra la pérdida de lectores (o la atracción de nuevos por el efecto sorpresa). Disgregada la infografía en multitud de vías y formatos, dejemos que el lector que disfrute con la variedad (y la calidad).