19.9.08
Segundo día del taller en Perú 21
Con un final de aplausos, felicitaciones y diplomas, llegamos al término del segundo día del taller en el diario Perú 21. Pero antes de llegar a este poderoso final feliz, la crónica de los hechos nos ubica unas horas antes, muchas, en el mismo lugar de esa mañana de ese viernes limeño.
Invitados por el gran Angel Hermoza Denegri, director de arte del diario Perú 21, nos disponemos en el frente de la sala facilitada por el emblemático Hotel Maury (el del Pisco Sour), chequeando las conexiones del cañón. Por su parte, los profesionales se preparan para trabajar fuertemente en la segunda jornada del taller. Siempre en los talleres de El Norbi la idea es trabajar con periodistas y diseñadores, siendo esto un gran diferencial en lo que suele entenderse como capacitación en los diarios. Fue muy interesante la construcción de esta nueva edición del taller, ya que gran parte de los asistentes pertenecía a la planta periodística de la editorial. Esto que en un principio podría imaginar cierto tipo de recelo con respecto a la actividad visual propuesta fue rapidamente desechada . Diseñadores, fotógrafos, infógrafos y periodistas se sumergieron profundamente en el poderoso mundo del nuevo periodismo, el visual, y sobrevivieron. Asisten, además de periodistas, infógrafos y diseñadores de Perú 21, otros colegas invitados de los diarios Gestión (económico) y Trome (popular, uno de los más vendidos de Perú).
Desde las nueve de la mañana, Katia Susana Aguirre Tucunan, Néstor Martín Arias Panduro, Elizabeth Alicia Flores Garces, Raúl Eduardo Garcia Pereira, Enrique Alonso Izaguirre Godoy, Nury Jenny La Fuente Catacora, Enrique Teodosio Limaymanta Sulca, Guillermo Martín Mayuri Aguilar, Elena Isabel Miranda Wilson, Gonzalo Pajares Cruzado, Rudy Eric Palma Moreno, Signy Lucero Prieto Lara, Pedro Omar Rivas Ugaz, Gina Elizabeth Sandoval Cervantes, Mariella Sausa Huaman, Pedro Tenorio Narvaez, Juan José Vargas Aynayanque y María Esther Vargas Camacho, escucharon al instructor, para, luego de un breve repaso sobre lo visto el miércoles anterior, compartieron sus logros y sus fallidos en la actividad diaria. Este momento de sinceridad atroz que nosotros llamamos clínica ayuda a la preparación del ejercicio que viene. Se los reune en grupos para trabajar sobre piezas concretas de infografía, que ellos deberán replantear y sostener con razones semejantes modificaciones. Con la simple ayuda de un lápiz y un papel, los profesionales (se suma Hermoza como uno más) comienzan a aplicar lo visto horas antes.