Es interesante como la ironía y el cinismo que caracterizan a las nuevas generaciones se han convertido en paleta de estilo de los medios online. Hace un tiempo te mostramos lo que decía el sitio de información independiente Soitu.es sobre la liberación de la colombiana Ingrid Betancourt. En esa nota, el sitio español destrozaba los argumentos sobre la liberación de la rehén más famosa al comparar su aparición a un paseo por las Cebiles. Tanto fue asì que la comparaba con una modelo londinense. "Chaleco militar, camiseta oversized, pitillo azul oscuro y katiuskas. Lo mismito que Kate Moss se puso para acudir al festival inglés, donde una de las atracciones principales son los looks de los asistentes", sostenía.
Hoy, el mismo sitio arremete contra otra institución, con furia caústica. "Ya sabemos que es posible ser famoso por méritos tan grandes como haber pasado una noche con un futbolista o haber participado en un concurso de tres al cuarto", empieza a destrozar a la víctima de turno. Es interesante como en su discurso demoledor, el sitio arremete con el personaje y por elevación se refiere a parte del mundo mediático. Antes fueron los diarios que a coro escribían sobre la ex senadora, sin hablar de su modelito que daba para sospechar de sus condiciones de cautiverio (y de su liberación).
Ahora es la revista Wired que pone en tapa a una bloggera norteamericana llamada Julia Allison.
"Julia no es especialmente guapa, los tiros no van por ahí, pero ella ríe, ríe, y ríe y siempre que lo hace hay una cámara que captura la imagen de esos dientes blancos como la leche, sobre todo si el fotograma lo comparte con alguien del universo mediático".