En 1945 no existía el Photoshop, pero si la intención. Muchos han visto la fotografía del valiente soldado soviético subido a lo más alto del Reichstag berlinés, blandiendo la bandera con la hoz y el martillo. Esa fotografía, testimonio único del momento pertenece al fotógrafo ucraniano Yevgueni Chaldej, que forma parte de la retrospectiva del artista que se inaugura este jueves, en el prestigioso museo Martin Gropius Bau. Pero también es mentira.
Según la revista alemana Der Spiegel sostiene hoy que esa y otras imágenes más han sido manipuladas en su origen.
"Primero, Chaldej retocó la imagen del presunto y valeroso soldado del Ejército Rojo, ya que aparecía con dos relojes en la muñeca, lo que apuntaba al pillaje en plena caída del Tercer Reich", sostiene el sitio español Periodista Digital, sobre esa instantánea del 2 de mayo de 1945.