En las facultades de periodismo de latinoamérica se suele enseñar las distintas formas de contar un hecho, a través de lo que se conoce como los géneros informativos. Esta enseñanza es impartida desde los primeros años y acompaña al futuro periodista a lo largo de toda su formación académica. Pero un día cualquiera, ese joven estudiante va caminando por la calle y tropieza con una portada de un diario que, mezclada entre los otros diarios, le llama poderosamente la atención.
Todos los diarios argentinos, sumado el sindicato patronal que los representa, vienen protestando por lo que interpretan son ataques a su libertad. Según ellos, CFK (la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner) busca poner una mordaza a los diarios del país. Por su parte, el gobierno está preocupado por el papel de estos medios en el conflicto contra otra patronal: la del campo.
En medio de todo esto, los diarios ensayaron los mismos recursos de siempre, con titulares catástrofes y columnas de opinión en la portada, los de derecha, y medianos recuadros los medianos oficialistas. Pero un medio se diferenció de la manada.
El diario Crítica (de la Argentina) aumentó la apuesta y creó el diario Cristina (de la Argentina), donde todas las noticias serán positivas y progubernamentales, con una radiante CFK cuasi adolescente. El titular "Tiene razón" cierra perfectamente toda la puesta en página de la dupla Lanata-Alvarez.
Ese estudiante de periodismo sabe hoy que hay otra forma de contar las historias. Esa forma que no le enseñan en la academia que se llama periodismo visual.