(Por El Norbi Baruch) Sacar una revista siempre es una fiesta. Se hace una fiesta para la presentación. Pero nosotros no la tendremos. Porque Hotel Visual siempre será una fiesta. Una fiesta visual y latina. La misma que empezaba cada vez que empezaba uno de nuestros eventos, pero que, a partir de ahora, no va a terminar. Hotel Visual será una revista donde uno podrá encontrarse con los mejores profesionales y con su mejor material. Pero uno podrá disfrutar de semejante fiesta sin necesidad de apurarse a comer o a beber. Tendrá todo el tiempo del mundo para emborracharse con la mejor fotografía, con la mejor
ilustración, con la mejor infografía, con el mejor periodismo visual, con el
mejor diseño editorial, con la mejor historieta. La fiesta recien comienza,
porque en VisualMente nos animamos a tirar para arriba. A no bajar el nivel.
Muchos amigos se sumaron este año a VisualMente y muchos más se sumarán a
nuestro Hotel Visual. Para nombrar sólo a dos, que se sumaron a nuestro
último emprendimiento gastronómico visual, tenemos que hablar de la
diseñadora mendocina Betina Ramírez Bustelo y del diseñador mexicano Juan de
Dios Garza. Una por animarse a maquetar conmigo esta revista y otro por
darnos todo el soporte tecnológico de la empresa que él representa para el
mercado latino, la poderosa Zmags. Este número 0 tendrá mucho de ese
material inédito que tanto le gusta a un editor mostrar. Las extrañas
fotografías del fotógrafo italiano Lorenzo Moscia que se deslizan sobre la
enigmática belleza de las chicas japonesas. La historieta inédita de los
brasileños Gilmar Fraga y Carlos André Moreira, muy, muy negra. Las
camisetas ilustradas de otro brasileño que no parece brasileño (Samuel
Casal) o un fotógrafo existencialista argentino (Dani Yako) que no parece
encajar demasiado con su oficio terrenal de editor de fotografía de un
diario. Todos se transforman en otros. Todos la pasan mejor en un hotel. En
Hotel Visual, todos estarán de fiesta.
(Por Betina Ramirez Bustelo) Hotel Visual tiene como espíritu halagar con detalles a nuestros invitados proponiendo espacios de expresiones visuales consistentes. Lo exhibido, lo habitado en este hotel, se manifiesta bajo la estética digital que empuja las creaciones de nuestros huéspedes al deleite.
Cada una de las habitaciones, como cualquier habitación privada, propone una estadía particular y caprichosa. La mirada de nuestro editor extrae el vigor y la fuerza de los trabajos para recrear cada una de ellas, diseñando una estadía atrapante.
Con una generosa propuesta tipográfica, imágenes cautivantes y un relato lúdico, nos proponemos su regreso una y otra vez, cuantas veces quiera.
Bienvenidos a Hotel Visual.