En mayo del año pasado, te contábamos que la revista norteamericana Rolling Stone festejaba sus primeras 1.000 portadas. En ese post te mostrábamos como no todas las portadas pertenecían a héroes de rock y hacíamos una deliberada selección con las mejores mujeres que habían aparecido en la creación de Jann S. Wenner. Por ejemplo, hablábamos de la carita angelical de "Friends", Jennifer Aniston, que mostraba toda su simpatía, y algo más, a los lectores de marzo de 1996, gracias a la mirada de Mark Seliger.
En enero, la versión online de la RS Argentina invitó a sus lectores a votar por las portadas "más calientes de la historia de la revista". En nuestra selección que hacíamos en mayo, la tapa que aparecía en el centro era la de Aniston, porque al lado masculino de Dono le gustaba mucho. Y a los ciberlectores de la RS parece que también: acaba de ganar con el 25,1% de los votos.
La foto del norteamericano Mark Seliger, uno de los más grandes artistas de la revista (junto con Anne Leibovitz), forma parte de esa poderosa identidad que tiene la revista. Sus reportajes fotográficos, realmente frescos, arrancan a los personajes de su personaje y logran una imagen diferente. Ése es el caso de la actriz Jennifer Aniston, quien no dudó en mostrar algo no muy recomendable para el imaginario norteamericano. Pero ella confiaba en el fotógrafo que la había convertido en portada por tercera vez.
Nueve años habían pasado entre la primera foto que Seliger había hecho para la Rolling Stone y esta tapa con la chica de la televisión. Pero su mejor producción con la Aniston llegaría tres años más tarde, con el número 807. En un viejo edificio de ladrillo en Manhattan, donde armó su estudio, lograría arrancar las imágenes más fetichistas nunca vistas de la estrella.
