Gracias a La Petite Claudine descubrimos una revista inglesa llamada Diva, dirigida a la comunidad lesbiana. Uno tiene muchos prejuicios, como macho argentino, con respecto a las revistas de las comunidad, pero éste primer acercamiento resultó sorprendente. Con una excelente y fina dirección de arte del italiano Antonello Sticca, sus portadas muestran todas las variaciones que se pueden hacer sobre la fotografía de modelos. El último número con Gina Gershon me hizo dudar de mi sexualidad. Sería bueno que revistas como Playboy de Argentina empezaran a estudiar estas portadas, para lograr encontrar un poco de sensualidad en sus propuestas.