A Gilmar Fraga lo conocimos en abril, cuando otro genio, Samuel Casal, escribió sobre él para el Especial Brazil , con lo mejor de la ilustración editorial de ese país.
Tanto nos gustó su conceptualización visual en el diario "Zero Hora" que no dudamos en invitarlo a hablar en las Terceras Jornadas Universitarias sobre Diseño de Información.
"Para mí es y será una figura misteriosa", comenzaba el artista Samuel Casal su pintura de Fraga. Su relato es muy creativo y rico en imágenes. Todavía no lo había conocido en persona, pero ya Casal se imaginaba como sería el misterioso. "Fraga se debe transformar en alguna criatura alienígena cuando comienza a diseñar". La cosa es que este tipo acomete con su trazo como si fuera un cirujano extraño que trabaja sobre el abducido, antes de soltarlo. Así lo devuelve a la tierra de los humanos con un ojo menos, con la cabeza que se transforma en otra cosa, con la boca que se mastica a sí misma.
Este tipo misterioso pasó por Buenos Aires y se llevó a varios con él. A partir de hoy los devuelve, pero ya no será igual.
Con ustedes el primer abducido, el español Javier Sicilia.