Un comienzo de lujo. En esta segunda mañana de sol, ahora en el
Espacio Fundación Telefónica, el fotógrafo español
Raúl Cancio deslumbró al auditorio con la magia de sus imágenes.
"Podrán ser mejores o peores, más lindas o más feas, pero todas tienen corazón", aseguró. Y es difícil no darle la razón.
Además de un repaso de 15 de sus fotografías, tomadas a lo largo de 40 años de oficio, Cancio contó algunos detalles de su técnica y de cómo la cámara es la pantalla que le permite alcanzar el distanciamiento necesario para trabajar incluso en los escenarios más difíciles. Y sintetizó su pensamiento con una frase contundente: "Todo se puede aprender, salvo el gusto".