La reunión fue excelente y sirvió para conocerse entre algunos ponentes y también los inscriptos en las jornadas. Luego de unos pinchos y breves tapas, preparadas por la anfitriona del Fin del Mundo, Marilyn, y algo de cerveza y vino tinto, la reunión siguió en una parrilla de la zona de San Telmo (El Desnivel). El mexicano Ulises Culebro demostró sus dotes a la hora de las achuras.