(Por Luis Enrique Villegas) Con una nota minimalista, nos sumergimos en la historia de este dibujante que ha logrado notable reconocimiento en la prensa gráfica, a través de su humor con acento crítico. Misteriosamente, Ricardo Siri(Liniers) alguna vez fue alumno en la facultad de Derecho, pero al poner las cosas sobre la balanza su pasión por dibujar tuvo más peso. Por ello tomó esta actividad como profesión y medio de vida.
Los chistes (como el propio Liniers llama a sus historietas) empezaron a rondar en los medios gráficos a finales del ‘97; su primer intromisión tuvo lugar en la agenda de Radar, en el diario "Página/12". Más tarde, el suplemento jóven NO, del mismo matutino, abrió sus pliegos a Liniers con una tira “Sin título” que más tarde paso a denominarse "Bon Jour". El despunte de genialidad que propuso Liniers en su tira llegó a conocimiento de la gente de "La Nación" a través de la reconocida Maitena; entonces desde mediados de 2002, Liniers comparte su extraño y amable humor con los lectores de ese diario. En cada entrega la tira Macanudo nos recuerda la existencia de esas pequeñas cosas de la vida que ni la fortuna más grande puede comprar. A través de sus múltiples personajes nos regala nuevas e inesperadas situaciones: los pingüinos que hablan, el humano Robot Sensible, esa Gente que anda por ahí en cualquier barrio, el insondable y Misterioso hombre de negro y la más famosa sin duda, Enriqueta, que comparte las viñetas de su infancia madura con su oso Madariaga y el gato negro Fellini.
-¿Es casual la estética retro y la nostalgia en tus chistes? -No sé por qué me gusta que las cosas que hago apenas estén terminadas, parezcan viejas. Así que si algún personaje tiene moño o sombrero o toca el Banjo, es para que produzcan ese efecto. No me gusta el brillo de lo nuevo. No le creo mucho.
-¿Cuándo decidiste que te dedicarías a realizar tiras cómicas como profesión?
-Empecé a dibujar cuando me pusieron un lápiz en la mano por primera vez. El tema es que nunca paré. Así que al principio dibujaba Mazingers y panteras rosas, y ahora dibujo Robots sensibles y gatos negros. Nada cambió. Y cuando intuí que había una remotísima posibilidad de vivir de esto, no dudé un segundo en saltar de cabeza. Por suerte hubo agua en la pileta.
-Nombranos alguna de tus influencias
-Soy fanático de Robert Crumb , otro que necesita que sus cosas parezcan viejas. Al principio copiaba sus dibujos porque dibujaba por diversión. Cuando las cosas se profesionalizaron, tuve que buscar una línea más personal y traté de sacarme a Crumb de encima. Algo seguramente quedó.
Liniers y su obra no quedan al margen del fenómeno de la información en Internet. Existe el blog Autoliniers donde sus tiras cómicas se postean automáticamente.
-Hablános de tu postura con respecto al alcance descontrolado de la información
-Supongo que tanta información genera confusión, pero prefiero el exceso a la falta. Más información, memoria, comunicación. Más, y que cada uno elija.
