Los medios colaborativos como los wikis también se destacaron por su participación. Tanto la Wikipedia como WikiNews presentaron sus propios especiales, que fueron (y siguen siendo) actualizados a cada instante.
Al mismo tiempo, otro fenómeno empieza a tomar cada vez más fuerza: los medios tradicionales comienzan a pedirle ayuda a los ciudadanos para informar. Así lo hicieron, por ejemplo, la BBC y The Times, quienes pusieron avisos en sus respectivas páginas web animando a los testigos de los atentados a enviar imágenes tomadas por ellos mismos.
También se habilitaron espacios para que los lectores participaran contando sus propias experiencias: los lectores de la BBC hicieron lo suyo, así como los del Newsblog de The Guardian. También en otros países se replicó el fenómeno, como muestran medios argentinos como La Nación y Clarín, o El Comercio, de Perú.
Hoy, más que nunca, cada ciudadano es un medio. Hasta ahora, casi exclusivamente, el sentimiento que más moviliza la participación ha sido el dolor. Resta ver cómo las potentes armas comunicativas en manos de los ciudadanos pueden encontrar movitación más allá del relato del horror o la pérdida.
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