Y esto ilustra un poco lo que estaba diciendo. En un diario de Brasil, en el que hemos estado trabajando este año, lo hemos rediseñado. Y este tipo de cosas son las que nos gusta hacer a los diseñadores: poner un poquito de azul en la palabra Brasil, cuando se puede decir perfectamente con un título normal y corriente, con la ventaja de que además la foto se ve mejor.
Con esto me pregunto: ¿cuál es nuestra función, verdaderamente? ¿Cuál es la función de los diseñadores en un diario? ¿Sabemos realmente cuál es nuestro papel, qué es lo que podemos aportar nosotros en el diario?
Esto siempre lo cuento porque me hace mucha gracia. Los diseñadores decimos: el titular tiene que ir si va a 6 columnas, 1 línea; si va a 5 columnas, 2 líneas; si va a 4 columnas, 2 líneas… Somos así, enteramente cuadriculados. Yo a los diarios donde voy y digo que el número de líneas depende del titular que uno tenga –y no es por colgarme una medalla, porque también me estoy criticando bastante–, pero cada vez digo eso en los diarios me dan besos. Pero, si el título necesita 6 líneas, ¿por qué no usar 6 líneas?
La primera es el papel del diseñador. Yo creo que no somos ni tan importantes –como nos dicen en los congresos de diseño, donde nos dan medallas y nos damos nuestras palmaditas en la espalda, donde no hay ninguna autocrítica- ni tan poca cosa como muchos periodistas opinan.
Javier Errea es director del Capítulo Español de la Society For News Design SND-E.