(Por Luis Enrique Villegas) Esta semana de competencia de tapas jóvenes debería quedar desierta, por la poca producción y el bajo nivel en el uso del lenguaje visual que hubo en general. No olvidemos los tiempos que se manejan en las redacciones con respecto a los cierres, pero estos tres suplementos han tenido en ediciones anteriores verdaderas joyas.El suplemento Sí de Clarín propone una estética desgastada al máximo a través del objeto vectorial “bandeja tocadiscos” y la pobre composición general de la pieza. No es pertinente con respecto al tema.
Vía Libre de La Nación presenta buena producción fotográfica, que es la base formal de la tapa: pero las fotos de prensa como ésta poseen “un sello” o estética que las define por la forma en que presentan el “producto”, que salta ante la mirada atenta.
La tapa que queda seleccionada -aunque en una “colgada” de la facultad de diseño no llegaría a cuatro puntos- es la del suplemento No de Página/12. Más que nada porque es la composición que puede recibir más críticas por haber derrochado el universo casi infinito del fotolog.
La intención de intervenir la imagen está presente, pero el camino elegido es el equivocado. El tema de los fotologs ofrece un imaginario muy extenso e interesante que no se manifiesta en la tapa: podría referirse en este caso al insomnio de una manera muy fuerte (por la aparición del reloj) o quizá las horas que pasan los jóvenes frente a las pantallas de las computadoras, porque la imagen parece comunicar ese equívoco. Se necesita del anclaje temático que ofrece la bajada para comprender el mensaje. En el citado texto aparecen referencias a palabras como “inundación”, “oleada”, “memoria”, “acumulación” y “navegantes” que llevarían a una construcción gráfica diferente. Poética marcada en el texto con respecto a este fenómeno global de Internet, ausente en el diseño que solo acompaña.
Espero, en las próximas ediciones de esta competencia que recién comienza, que el diseño salga a la cancha.
Luis Enrique Villegas es estudiante de Diseño Gráfico de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA).