Las cinco recomendaciones de Reporteros sin Fronteras relativas a la libertad de expresión en internet son:
Cualquier legislación que afecte a la circulación de información en Internet debe basarse en el principio de la libertad de expresión, tal y como está definido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sólo el internauta puede decidir a qué informaciones quiere acceder en la Red. El filtrado a priori de los contenidos, tanto si los hace un Estado como un operador privado, no es una solución aceptable. Los sistemas de filtrado sólo se pueden instalar por iniciativa del internauta, y al nivel de su conexión personal.
La decisión de cerrar un sitio web, incluso ilegal, en ningún caso debe tomarla un albergador, ni ningún otro prestatario técnico de Internet. Sólo un juez puede decir la prohibición de una publicación digital. Un prestatario de Internet no tiene respon-sabilidad penal por albergar un contenido ilícito.
La competencia jurisdiccional del Estado, en materia civil o penal, se ejerce exclusivamente sobre los contenidos albergados en su territorio, o dirigidos específicamente a sus internautas.
Los responsables de publicaciones digitales, como los webloggers, tienen la misma protección y las mismas consideraciones que los periodistas profesionales.
Para más información: www.radionongrata.org