Me parece un trabajo muy bueno. Bueno de concepto, de grafismo, de impacto, de rapidez visual… solamente una duda, ¿los datos y las proporciones corresponden y son reales? No lo sé, pero si no lo son, hasta me daría igual, es un trabajo que busca el impacto, y casi podríamos decir que si, que lo que nos muestran es verdad. Desde luego, el trabajo, por su sencillez y contundencia puede abrir vías a la infografía sensacionalista. Pero allá los que quieran ejercer el periodismo amarillo. La realidad informativa diaria ofrece numerosos ejemplos de informaciones y datos disparatados que, en función de su representación gráfica, pueden o no causar un impacto visual en el lector. La coartada del diplomático que expone estos trabajos abre, a su vez, otra vía: la infografía de opinión.
Algunos comentais que a los infografistas les ha sentado mal este trabajo. ¿? No lo entiendo. ¿Se ha enfadado la comunidad infografista por ser unos creativos publicitarios los que nos enseñen la luz? ¿No puede haber infografistas en una agencia de publicidad? A mí me han dado envidia; envidia sana de no ser yo quien sea el realizador de las infografias de la banderas y esto nos enseña que quizás deberíamos (los infografistas) a dar una vuelta de rosca al trabajo diario que realizamos en nuestros periódicos.
No os enfadeis ni molesteis, compañeros grafistas… esto no es intrusismo en nuestro trabajo. Tan infografista puede ser un creativo publicitario, un grafista, o mapero, un ilustrador o un pintor.
Tomás Ondarra es el editor en jefe de infografía del diario"El País", de Madrid, España.