En fin, ahora sí evidenciando un poco tal interacción, el punto más relevante a destacar sería el contacto cara a cara con colegas y directores de arte.
Los colegas siempre resultan más llevaderos, dado que la mujer es una criatura (hermosa) de una naturaleza altamente competitiva y hasta filosa, mientras que el hombre a lo sumo puede subestimarnos para después llevarse una gran sorpresa.
Los directores de arte, sin ninguna duda, es siempre más conveniente que sean hombres, y estrictamente heterosexuales – por razones obvias de interacción exclusivamente social.
Es una fórmula puramente atómica, en su base y en su dinámica.
Fernanda Cohen es ilustradora editorial del diario The New York Times de Nueva York, EE.UU.