(Por Petra) Laura es diseñadora gráfica. Desde hace varios años, trabaja en un estudio de diseño. Su trabajo es agradable, divertido y, en muchas ocasiones, intenso y muy sacrificado. Es un laburo, como dice su compañero de mesa, de café y ojeras. Sin embargo, por las mañanas, cuando llega al estudio y abre la puerta, siempre respira ese aire de confidencialidad que, con los años, se ha establecido entre los compañeros.
Este año, Laura no llega sola al trabajo. La acompaña Rita, su hija a la que todavía no conoce. Están juntas delante de la computadora, en la mesa de reuniones, o en la habitación donde cortan y arman prototipos. Por momentos, Rita se queja y patalea porque le molesta el intenso olor a pegamento de spray y, a veces, Laura se olvida y choca sin querer su panza contra la mesa de luz. Cada día se van acostumbrando la una a la otra y Laura disfruta compartiendo estas sensaciones con sus compañeros.
Sin embargo, a oídos de Laura ha llegado un rumor. Rita no es tan bien recibida por todos, y en unos meses, a Laura le van a proponer un cambio de vida, una indemnización y una cola delante de las oficinas de desempleo.
Parece un triste final después de tantos años de compromiso, pero no lo es. Rita le ha regalado a su madre mucho más de lo que le pueden quitar y Laura se marchará con mucho aprendido, con un puñado de buenos amigos y con la ilusión de una nueva vida que está por empezar.
Petra es el seudónimo elegido por la autora, quien conoce una historia real cuya resolución sería muy parecida a la relatada en el cuento de Laura y Rita.
