(Por Natalia Labruna) ¿Prensa y comunicación? La primera imagen que se refleja en mi cabeza es la de la periodista italiana, Giuliana. El caso habla por sí solo. No puedo hablar de la mujer y la prensa, no quiero hablar del Día Internacional de la Mujer, sí puedo hablar de mí en la prensa y de mí viviendo el Día Internaiconal de la Mujer (¿?) y trabajando en un medio... Hace poco supe por qué existía un Día Internacional de la Mujer: homenajeamos a las cientos de costureras que murieron en un incendio mientras realizaban una huelga en Nueva York. Cuando me enteré que este día tenía una razón más real de existir, más allá de lo comercial, sentí que entendía mejor, pero ahora escribiendo no entiendo... o sí, pero cuesta remontarse tantos años atrás. Creo que instintiva o culturalmente la mujer está sometida (al fin y al cabo una elige someterse o no, aunque por momentos, ya sea por costumbre o por conveniencia, exista el sometimiento y la subordinación femenina). La mujer es lo que falta para completar al hombre, dejando de ser así una misma... Me parece que todavía el suelo está lo suficientemente rico para seguir creciendo y romper de una vez con la idea machista-feminista de que la mujer es menos. “Pero un día este suelo estará pobre y flojo y ningún árbol podrá ya crecer sobre él”. Intento aprovechar día a día este suelo, de todas formas tanto en el diario en el que trabajo, en el que trabajé anteriormente y supongo que en todos los medios y lugares de trabajo, la sensibilidad y lo que la mujer tiene para decir vale, pero porque está, se tiene, no se lucha por esas palabras, por esas ideas. Quisiera que llegue el día en el que el suelo no sólo esté rico para sembrar, sino que ya no haya espacio siquiera para una semilla más. Ese sería el suelo de la mujer en la prensa, en la calle, en la vida.Natalia Labruna es periodista de la sección Servicios del diario La Nación de Buenos Aires, Argentina.