En la revista, un genio, Rodrigo Sánchez, que después se fue a El Mundo y se ha convertido con Metrópolis en uno de los mejores portadistas del mundo.
Apostamos por una fotografía distinta, de autor, fuera de enfoques tradicionales de rueda de prensa y de planos amplios. Apostamos porla gente, sus gestos y una visión personal de la información. Allí estaban Miguel González y Carlos de Andrés, grandísimos fotógrafos de mirada incisiva y un blanco y negro dramático que recordaba al mejor Capa.
Y la infografía. Abrimos la época de las grandes infografías con nuestros mapas a doble página y a todo color con todo el escenario bélico.
Y filmando con un Mac FX II, no sabés cómo era aquello. A veces nos llevaba tanto filmar aquellas páginas como hacer el diario. Fuimos precursores, quizá llegamos demasiado pronto.
Otras ideas y otros problemas pudieron con el diario, pero seguramente el diseño español no sería el mismo sin El Sol y sin la contribución de Roger Black, Eduardo Danilo, Ricardo Curtis y Pedro Pérez. Fueron buenos tiempos. Por cierto, también intentamos escribir distinto, con más "historia", más narrativos, e inauguramos la era de los editores que controlaban información y diseño.