Fue el lunes 21. La propuesta impulsada por el Ejecutivo español había ganado. La euroconstitución se había impuesto por 76,7 sobre un 17,3. Pero la baja participación y un alto porcentaje negativo de la Catalunya profunda dejaban marcas en el rostro de
José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces se tenía que mostrar todo esto en una foto. El subdirector del diario
La Vanguardia,
Carlos Pérez de Rozas, decidió con su gente trabajar ese concepto y lo logró. La fotógrafa
Emilia Gutiérrez alcanzó a captar el preciso momento donde el Presidente intentaba tragar ese trago amargo. Es una de las pocas imágenes que se tiene de Zapatero sin sonreír. Tanto es así que lo apodan
Bambi, por su simpatía casi animal.